¿Dónde está Reporteros Sin Fronteras cuando se lo necesita?
Si usted, querido lector, dedicó el día de hoy a festejar el abultado triunfo de la escuadra nacional contra los pobres serbios, debería estar avergonzado. Porque mientras usted, estimado lector, se dedicaba a comentar una y otra vez cada jugada, el país continuaba su marcha y los acuciantes problemas que padece la Argentina siguieron agravándose. Y si no me cree, incrédulo lector, observe lo siguiente:
A continuación, la crónica del hecho: una verdadera denuncia periodística.
Como es costumbre una multitud se congregó en el Obelisco porteño para festejar un nuevo triunfo deportivo. Como es costumbre, siempre hay gente que se aprovecha de la alegría para delinquir.
Mientras la gente festejaba y el móvil de Canal 26 tomaba imágenes de la alegría tras la contundente goleada a Serbia y Montenegro el cronista y conductor, Mauricio Conti, fue víctima de un punguista.
Cuando Conti estaba dialogando con los hinchas argentinos, un sujeto se aprovechó del trabajador de prensa y le arrebató su teléfono celular. Rápido de reflejos, el periodista lo tomó fuertemente a su agresor y recuperó su pertenencia.
Evidentemente, los amigos de lo ajeno no respetan ni siquiera a los medios y son capaces de actuar, incluso ante las cámaras de televisión.
PD: Juro que el último párrafo no lo escribí yo. Si no me creen, entren acá; de paso, vean el imperdible video que acompaña la nota.
A continuación, la crónica del hecho: una verdadera denuncia periodística.
Como es costumbre una multitud se congregó en el Obelisco porteño para festejar un nuevo triunfo deportivo. Como es costumbre, siempre hay gente que se aprovecha de la alegría para delinquir.
Mientras la gente festejaba y el móvil de Canal 26 tomaba imágenes de la alegría tras la contundente goleada a Serbia y Montenegro el cronista y conductor, Mauricio Conti, fue víctima de un punguista.
Cuando Conti estaba dialogando con los hinchas argentinos, un sujeto se aprovechó del trabajador de prensa y le arrebató su teléfono celular. Rápido de reflejos, el periodista lo tomó fuertemente a su agresor y recuperó su pertenencia.
Evidentemente, los amigos de lo ajeno no respetan ni siquiera a los medios y son capaces de actuar, incluso ante las cámaras de televisión.
PD: Juro que el último párrafo no lo escribí yo. Si no me creen, entren acá; de paso, vean el imperdible video que acompaña la nota.
3 Comments:
No es la primera vez que escucho esa frase. Cuando asaltaron a Georgina Barbarrosa en su productora grabando el programa, fueron varios los periodistas que comentaron que "los amigos de lo ajeno no respetan ni siquiera a los medios".
¿Cuándo fue eso? ¡No me acuerdo!
Creo que pocos meses después que mataron al marido. Fue un festín para los buitres. El que no comía carroña, se indignaba ante la falta de respeto, como siempre. Me extraña que no te acuerdes.
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