Los vicios de ser tu propio editor
Gracias a MinutoUno y su cita de la fuente de una foto llegué hasta EBPI, un curioso sitio marplatense sobre básquet. En un primer vistazo algo nos llama la atención: al fin encontramos una página en Internet con más publicidades que la web de Radio Continental.
Iniciando una recorrida más profunda, sorprende la informalidad del registro usado, con frases como
u otras como "dale che, rompé el chanchito" o "¿en la escalera de cemento me querés decir dónde enchufo la notebook?". Ya nos cae bien.
El editor de EBPI incluso araña el narcisismo, hablando sobre sí mismo en los titulares de las notas sobre básquet:
Bueno, no, en realidad no es narcisismo. En 2 de cada 3 notas no hay tildes, algo nunca visto de los fotologs adolescentes para este lado. Las notas, entonces, aparecen publicadas así:
¿Tan difícil será pasar el corrector del Word antes de publicar?
Iniciando una recorrida más profunda, sorprende la informalidad del registro usado, con frases como
u otras como "dale che, rompé el chanchito" o "¿en la escalera de cemento me querés decir dónde enchufo la notebook?". Ya nos cae bien.
El editor de EBPI incluso araña el narcisismo, hablando sobre sí mismo en los titulares de las notas sobre básquet:
Bueno, no, en realidad no es narcisismo. En 2 de cada 3 notas no hay tildes, algo nunca visto de los fotologs adolescentes para este lado. Las notas, entonces, aparecen publicadas así:
¿Tan difícil será pasar el corrector del Word antes de publicar?
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