La imparcialidad de Télam
Hace tres horas se despachó un cable con la crónica escrita por ese enviado especial.
Antes que nada, la gran Sereneider:
Ahora, algunas apostillas de una nota muy, muy imparcial. O algo así.
Hay, por los menos, dos grandes diferencias entre las movilizaciones chavistas y las opositoras. Una de ellas es que los primeros pujan por construir una nueva sociedad, el socialismo del siglo XXI, entre otras.
La oposición, en cambio, pretende destruir lo nuevo que se vive en este país y regresar al viejo status quo que vivió este país durante medio siglo hasta la llegada de Hugo Chávez al poder.
Por otra parte, las movilizaciones de la oposición muestran ceños fruncidos, bronca y rabia contra toda iniciativa del gobierno y se viven con la fiereza de una batalla. En cambio, las movilizaciones del chavismo son coloridas, musicales y expresan la alegría de las conquistas alcanzadas.
Poco después del mediodía, comenzó una multitudinaria concentración chavistas con todas las características antes descriptas.
En cada esquina de la extensa avenida México se montaron tarimas con columnas de sonido donde bandas populares interpretan los diferentes ritmos musicales, llaneras, salsa, joropos, mezclado con intérpretes de hip-hop (que dan cuenta de los cambios que vive la sociedad socialista) y hasta mariachis vestidos con sus típicos atuendos.
En medio de la avenida colocaron una rampa donde unos jovencitos montando sus bicicletas saltan y hacen piruetas para la delicia de aquellos que llegaron temprano a la concentración donde esperarán la medianoche, la hora señalada para el comienzo de TVes. Cada uno de los ciclistas, con cascos y rodilleras, lucen sus remeras rojas donde anuncian el socialismo bolivariano.
(...)
La movilización chavista tiene rostro curtidos (sic), rostros que provienen de los sectores populares, manos ajadas por el trabajo manual de años. Hay blancos, negros, mulatos, hombres, mujeres, niños, cada uno luciendo alguna de las tantas insignias chavistas.
Es posible encontrar a gente que proviene de la clase media. Son pocas, la mayoría está en otra concentración a unos cinco kilómetros, frente al edificio de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) protestando contra el cierre de la televisora privada.
La oposición concentra el sector de mayores ingresos que repudian la política de Chávez a pesar de que desde su llegada ha visto crecer su riqueza fruto del fuerte crecimiento que tiene la economía venezolana.